El poema es lenguaje erguido.
Octavio Paz
Veamos con atención: una mujer de pie perdura más en la memoria que una sentada. Esto se debe, en gran medida, a que nuestros ojos están dispuestos horizontalmente, y una figura femenina de pie, erguida como halcón en picada, marca un corte en nuestros ojos acostados y forma una cruz perfecta. Nuestros ojos son la prosa, la mujer es la poesía. La poesía no es otra cosa que palabra erguida, como mujer de pie. Nuestros ojos recorren la dramaturgia del ser; la mujer corta esa línea, esa trama, y funda el ritmo. La horizontalidad de nuestros ojos es prosaica, indiferente; la verticalidad de la mujer es poética, sensual, erótica.
Ahora miremos más detenidamente. Esa mujer está acostada y desnuda..., y nos mira a los ojos...